Para tardes de lluvia como las de este fin de semana, os recomiendo que leáis este libro.
Los círculos de mujeres que, como el nuestro, comparten su tiempo y sus experiencias, suceden sí o sí, no importa el país, la cultura, la raza o la ideología. Es un hecho que se da históricamente a través de los tiempos, ancestral, que perdura a lo largo de generaciones.
Ya lo hacían nuestras primeras madres, en la noche de los tiempos, y con ellas conectamos cuando nos reunimos en estos círculos a tejer la vida de colores.
Ana
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